Fauces abiertas sobre colmillos aterradores, el gorila de resina se autoproclama invencible bombeando su torso de sus puños amenazantes. Reinterpretando la fantástica creatura de King Kong, Richard Orlinski nos interroga sobre nuestros miedos arcaicos respeto a nuestra propia animalidad. Pero, la bestia feroz es capaz también de cariño. ¿Entonces, de dónde viene su barbarie? ¿Del lado del animal o de la civilización moderna que lo asesina en la cumbre del rascacielos?